Mariano vino temprano a mi casa (como usualmente hace) con muchas ganas de demostrarme su habilidad recientemente adquirida por internet. A pesar de dista mucho de la habilidad del jóven manos de tijera (cosa que queda extrañamente
registrado en mi piel), demostró ser un verdadero origamiboy

, haciendo toda clase de figuras: una grulla, una mariposa... un papel cuadrado... Fin.Pero existe algo más trastornante que eso: una antigua leyenda japonesa dice que cualquiera que haga mil grullas de papel, recibirá un deseo de parte de una grulla. Hasta acá, nada de qué preocuparse. Pero si pudieron ver el nick de su msn de los últimos días, verán a lo que me refiero.